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Ciencia y ejercicio

La Ciencia Detrás de los Entrenamientos Más Efectivos

¿Alguna vez te has preguntado por qué ciertos entrenamientos parecen transformar el cuerpo más rápido que otros? La respuesta está en la ciencia. Detrás de cada gota de sudor hay una serie de procesos fisiológicos que explican por qué disciplinas como el entrenamiento de fuerza o el HIIT (High-Intensity Interval Training) son tan poderosas. Veamos qué sucede en nuestro cuerpo cuando entrenamos y por qué algunas metodologías destacan sobre el resto.

Qué sucede en el cuerpo durante el entrenamiento

Cuando entrenamos, nuestro cuerpo entra en un estado de estrés controlado. Este estrés genera una serie de respuestas biológicas:

  • Aumento de la frecuencia cardíaca: Para suministrar más oxígeno a los músculos en acción.
  • Producción de ATP (adenosín trifosfato): La principal fuente de energía celular. El cuerpo usa carbohidratos, grasas y, en casos extremos, proteínas para producir ATP.
  • Liberación de hormonas: Como la adrenalina, que mejora el rendimiento inmediato, y el cortisol, que regula la respuesta al estrés.
  • Microrroturas musculares: Especialmente en el entrenamiento de fuerza, estas pequeñas lesiones se reparan durante el descanso, volviendo el músculo más fuerte y resistente.

Entrenamiento de fuerza: más que solo músculo

El entrenamiento de fuerza no solo sirve para “ganar masa muscular”. Estudios han demostrado que mejora la densidad ósea, regula la glucosa en sangre, mejora la postura y previene lesiones. A nivel neurológico, también entrena la conexión entre el cerebro y los músculos, lo que se traduce en movimientos más eficientes y coordinados.

Además, el músculo es metabólicamente activo, lo que significa que cuanto más músculo tienes, más calorías quemas incluso en reposo.

HIIT: eficiencia en estado puro

El HIIT combina intervalos cortos de ejercicio intenso con períodos de recuperación activa o descanso. Esta metodología es altamente efectiva por varias razones:

  • EPOC (Exceso de consumo de oxígeno post-ejercicio): Después de un entrenamiento HIIT, el cuerpo sigue quemando calorías durante horas.
  • Mejora cardiovascular: Aumenta la capacidad pulmonar y la eficiencia del corazón en menos tiempo que el cardio tradicional.
  • Versatilidad: Puede adaptarse a todos los niveles y objetivos, desde perder grasa hasta mejorar el rendimiento atlético.

Este tipo de entrenamiento es ideal para quienes tienen poco tiempo pero quieren resultados significativos, como se ofrece en servicios de entrenamiento personal online.

Conclusión: el poder de la elección inteligente

Conocer cómo funciona el cuerpo durante el entrenamiento te permite tomar decisiones más inteligentes. Ya sea que optes por levantar pesas o hacer un circuito de HIIT, lo importante es entender que cada metodología activa procesos específicos con beneficios concretos. La clave está en alinear tus objetivos con el tipo de entrenamiento que más se adapte a ti.

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