El Pilates terapéutico es una variante del método Pilates que se utiliza con fines terapéuticos y de rehabilitación. Este tipo de pilates combina los principios y ejercicios del Pilates clásico con técnicas de fisioterapia y terapia física para abordar lesiones, mejorar la postura, fortalecer los músculos débiles y aumentar la flexibilidad.
El Pilates terapéutico se centra en el movimiento consciente, la alineación correcta del cuerpo y el fortalecimiento de los músculos estabilizadores profundos. Los ejercicios se adaptan individualmente a las necesidades y capacidades de cada persona, teniendo en cuenta cualquier lesión o condición específica que puedan tener.
Objetivo del pilates terapéutico
El objetivo principal del Pilates terapéutico es restaurar la función y el equilibrio del cuerpo, aliviar el dolor y prevenir futuras lesiones. Los beneficios potenciales incluyen:
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- Fortalecimiento muscular: El Pilates terapéutico se enfoca en fortalecer los músculos profundos que brindan estabilidad y soporte al cuerpo, lo que puede ayudar a mejorar la postura y reducir la carga en las articulaciones. También consigue aumentar el tono muscular más superficial lo que favorece la función, disminuye el dolor, mejora la imagen corporal, la autoestima, reduce el estrés y la ansiedad.
- Mejora de la flexibilidad: A través de ejercicios de estiramiento controlados, el Pilates terapéutico puede aumentar la flexibilidad y la movilidad articular, lo que es beneficioso para personas con rigidez muscular o limitaciones en el rango de movimiento que puede perjudicar nuestra función diaria.
- Corrección de desequilibrios musculares: Al identificar y abordar desequilibrios musculares, el Pilates terapéutico puede ayudar a mejorar la alineación corporal y prevenir lesiones causadas por la sobrecarga en ciertas áreas. El cuerpo está compuesto de músculos tónicos (tienden al acortamiento) y fásicos (tienden a la atrofia) y en función de cómo se encuentren nuestros músculos, puede existir la posibilidad de tener desequilibrios musculares, que perjudiquen nuestra postura y sean causante de dolores.
- Alivio del dolor: Muchas personas encuentran que el Pilates terapéutico puede ayudar a reducir el dolor crónico, especialmente en la espalda, el cuello y las articulaciones, al fortalecer los músculos de soporte y mejorar la postura. El tejido muscular al contraerse segrega citoquinas otorgándole a este una capacidad endocrina. Entre las múltiples hormonas que segrega, lo cual le confiere al musculo un papel clave en la regulación del metabolismo de los órganos, destacan las endorfinas que son capaces de inhibir las fibras nerviosas que transmiten el dolor, además de actuar a nivel cerebral produciendo experiencias subjetivas, como: mejorar el estado de ánimo, entregar un efecto antidepresivo y otras acciones conocidas por los deportistas, como son la disminución de la ansiedad y la sensación de bienestar, además de la analgesia y sedación que reducen e incluso erradica el dolor.
Las endorfinas tienen un rol importante en la recuperación y tienen funciones esenciales para la salud, dentro de las cuales se encuentran:
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- Promueven la calma.
- Crean un estado de bienestar.
- Mejoran el humor.
- Reducen el dolor.
- Retrasan el proceso de envejecimiento.
- Potencian las funciones del sistema inmunitario.
- Reducen la presión sanguínea.
- Contrarrestan los niveles elevados de adrenalina asociados a la ansiedad.
Es importante destacar que el Pilates terapéutico debe ser realizado bajo la supervisión de un profesional cualificado, como un entrenador personal, fisioterapeuta o un instructor de Pilates certificado con conocimientos en rehabilitación. Ellos podrán evaluar y adaptar los ejercicios según las necesidades individuales, asegurando que se realicen de manera segura y efectiva.
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